On Glee Tour Live! {Chris Colfer.}

A aquel beso siguieron otros más, variados, fugaces, pero deliciosos que hacían que Chris se sintiera en las nubes, feliz y deseoso de no bajar nunca.

Jamás se había sentido así con nadie, nunca. Es verdad que se había enamorado de algunos chicos en su adolescencia, pero esta vez era distinto. Era más fuerte, más real. Los besos de Darren lo derretían, le hacían sentirse único y diferente, superior a cualquiera en el mundo. Era increíble como solo una persona podía tener ese efecto en él.

-Diría que nos tomamos muy en serio el "Klaine".- Rió Colfer ante lo mencionado por Darren.- Y seguro pensaría que esa es la razón por la que somos fans de la pareja.- Agregó divertido.- Supongo que esto no lo diremos a los demás, ¿verdad? Por mí no hay problema.- Dijo, pensando más en Darren que en sí mismo. Siendo heterosexual... o al menos así lo consideraba el resto del mundo, quizá no le convendría que supieran que los besos con Colfer iban más allá del trabajo y él lo entendía, es más, no le importaba mientras pudiera tenerlo así para él, un momento así solo los dos, donde pudiera sentir el sabor de sus labios, el calor de su cuerpo, tenerlo solo para él.

Le rodeó con sus brazos y recargó su cabeza en el pecho de su amigo. Llenándose del aroma de Criss, sintiendo que sus sentidos punzaban y su cabeza daba vueltas. Cerró los ojos. Deseaba decirle que lo amaba, confesarle sus sentimientos, pero no, debía contenerse, pedía demasiado y por ahora lo que tenía era más que suficiente.

-¿Quieres ver televisión?- Inquirió aun con los ojos cerrados y recargado contra su pecho. Ofreciéndolo solo por romper el silencio y no desvariar sobre lo mucho que lo quería.

Colfer rió por lo bajo. Era verdad, Ryan sabía que ambos amaban a la pareja, y es que Darren, tan sincero como siempre, no hacía por ocultarlo y lo manifestaba cada que podía. Eso fue lo que el animó a él a manifestar su aprobación también, claro,siempre escudándose en "Kurt y su felicidad", pero en el fondo también estaban sus propios sentimientos de por medio aunque le doliera admitirlo.

-Sí, me agrada la idea, me gusta mucho.- Murmuró aun abrazado a él. Era una excelente idea de hecho, que fuera algo solo de ellos, un secreto entre los dos, algo que no tenían porque compartir con nadie más. En una carrera como la suya, donde hay tan poca intimidad y que todo en sus vidas se convierte rápidamente en cosa de dominio público, tener un secreto como ese era excitante y hermoso al mismo tiempo. Aspiró de nuevo, llenándose de Darren, gozando el momento, sintiendo sus brazos alrededor de su cuerpo y sintiéndose más protegido que nunca en su vida.

La propuesta de la televisión fue bien recibida, pero ninguno hizo nada por moverse y Chris no lo lamentó. Disfrutaba aquello. La pregunta de Darren le hizo levantar la mirada y sonreír ante aquel "Duh" que él compartió con una mirada que claramente quería decirle lo mismo.-Claro. No tiene caso ocupar dos camas si bien podemos usar solo una.- Replicó con un ligero nerviosismo,pero conservando el temple, no quería perder ese aire de seguridad que ya había logrado.

A su pesar, se separó de Darren. Miró la hora y aunque aun era temprano, podrían aprovechar el rato mirando la T.V juntos, en la cama.-Quizá ya sea hora de alistarnos.- Prendió el aparato y se dirigió al cuarto de baño, comenzando a prepararse para acostarse. Al poco rato reapareció de nuevo con la pijama puesta, destendió la cama y se metió en ella. Meditó un segundo e hizo a un lado las cobijas en el puesto vacío de la cama, dando una palmadita sobre el colchón en una clara invitación a Darren para que se acostara de una vez.

No importaba cuanto tiempo llevaran juntos, a Chris no dejaba de divertirle lo estrafalario de la ropa de Darren. Sus camisas con estampados de Disney y sus ropas de colores poco comunes era algo tan propio de él y sí, de más estaba decir que le encantaba, todo lo que tuviera que ver con Darren simplemente le encantaba.

Parecía un niño pequeño o un cachorrito que esperaba el permiso para poder regresar a la cama. Tan solo Chris le llamó, el Starkid volvió, se arropó a su lado y le abrazó haciendo que un ligero sonrojo se apoderara de las mejillas del contratenor. Parecían un viejo matrimonio viendo la T.V juntos al final de la jornada, y aunque él hubiera preferido poner algún noticiero o serie, sabe que a su "amigo con ventaja" le agradan más otro tipo de cosas más sencillas y divertidas, por lo que pone el Disney channel. Colfer no puede evitar esbozar una sonrisa irónica. Darren era mayor que él por unos cuantos años, pero no lo aparentaba, al contrario, cualquiera creería que por sus personalidades, Darren no cumplía aun los 21 y Colfer pasaba de los 50. Pero en cierto modo, quizá era de esperarse. Teniendo una hermana enferma de tal gravedad, viviendo con esa tensión y debiendo aprender que hacer en los momentos en que ella tuviera aquellos ataques, bueno, a fin de cuentas le habían hecho madurar más rápido quizá de lo que debía, volviéndolo un tanto serio y casi taciturno.

Pero tener a Darren a su lado le hacía sentir aquella emoción e inocencia, disfrutarla casi como si fuera propia. Quizá ese era uno entre tantos motivos de porque le amaba tanto.

Habían comerciales en la T.V. Cuando estos terminaron volvieron al programa que estaban dando. Por desgracia no era ninguna película animada, sino una de las originales del canal.- Qué mala suerte.-Murmuró aun en brazos de Darren.- ¿Quieres que busque en algún otro canal?- Inquirió, mirando desde su posición el rostro de su amigo. Le era raro solo considerarlo amigo en ese momento,pero sonrió, feliz de estar así con él, de sentir el calor de su cuerpo contra el suyo.

Darren, algo decepcionado por no encontrar lo que buscaba, prácticamente accedió a que Colfer buscara uno de esos noticieros nocturnos que le gustaba ver, y claro que estuvo a punto de hacerlo, pero recordó aquella ocasión en la que se hallaba mirando uno en el último hotel en el que estuvieron, cuando el Starkid entró, justo en el momento en que daban la nota de una terrible carambola en una autopista, con cientos de heridos y quizá hasta muertos, cosa que dejó conmocionado si no es que casi hasta deprimido a Darren. Chris no quería que algo así ocurriera de nuevo, por lo que se abstuvo de poner ese canal.

Iba a buscar en algún otro lado, quizá con suerte hallaría alguna otra película que pudiera agradarle a su amigo. Pero en ese momento sintió la respiración de Darren contra su cuello y la cercanía de su cuerpo aun más apegado a él. Se estremeció al sentirlo y más cuando el chico comenzó a darle aquellos besos fugaces que comenzaron por hacerle cosquillas, al grado que soltó una risita, pero también le hicieron estremecerse por la serie de sensaciones que le producían.

Llevó su mano al cabello de Darren y comenzó a acariciarlo suavemente de nuevo, cerrando los ojos y disfrutando de aquel juego. Sin pensarlo, levantó un poco la cabeza permitiendo mejor acceso a su cuello al tiempo que su respiración comenzaba a agitarse otro poco. En la televisión, la película había terminado y ya anunciaban la siguiente, aunque Colfer no tenía cabeza en esos momentos para nada más que no fuera Darren.

A esas alturas Chris ya había olvidado por completo la televisión. Sintió los besos que luego se convirtieron en lamidas. La lengua de Darren recorría su piel arrancando de su boca continuos gemidos ahogados.

Sintió aquella mano traviesa explorando su cuerpo, sus dedos rozando su piel, los dientes del Starkid marcando su cuello, todo eso sumado a sus sentimientos por él hacían que el contratenor comenzara a perder la cabeza.

Su mano se deslizó del cabello a la espalda de Darren, llegando también al límite del resorte de los boxers y aventurando sus dedos por la piel de su cintura, para luego infiltrarla por debajo de la espalda de su playera. Besó la frente de su amigo, para luego besarle entre el cabello. Sin pensarlo, en el calor del momento, Chris acercó más su cuerpo al de Darren, juntando su cadera a la de él, entrelazando una de sus piernas entre las de su amigo. Sí, estos eran los beneficios de aquel contrato, beneficios que Chris comenzaba a agradecer infinitamente. A pesar de todo quería mantenerse consciente de que esto solo era eso, un juego placentero en el cual ambos formaban parte, que eso no pasaría a nada serio y mucho menos formal, que solo era un desfogue, una "relación libre" en la que ambos obtendrían más que solo la agradable charla y la amistad incondicional.

Trataba de repetirselo, de no dejarse llevar del todo por sus sentimientos y solo ver eso como lo que era. Pero en ese momento se estaba perdiendo en la locura que los labios de Darren provocaban sobre su piel, en su aliento contra su cuello, su lengua ardiente que le marcaba como si fuera un hierro al rojo vivo. Sentía la excitación apoderándose de su cuerpo y sus sentidos. Quiso hablar, decirle que debían parar, pero no pudo, y no pudo por que no deseaba hacerlo.

La temperatura realmente estaba subiendoen ese momento y Chris se estaba dejando llevar sin pensar en nada más. En su mente solo existía Darren, Darren y su voz, sus manos, sus besos, solo Darren.

Siente los dientes de su amigo lacerando suavemente la piel de su cuello, siendo suplidos después por sus labios que comienzan a chupar como si fuera un caramelo. Chris se halla extasiado, sintiendo la espalda de Darren bajo su tacto, sus rizos bajo su mentón, su aroma inundándolo. El paraíso no es nada comparado con eso.

Siente sus pulgares recorriendo su piel, sus piernas aun entrelazadas. Y a pesar de todo, entre el deseo se manifiesta la duda. ¿Era lo correcto? ¿Realmente esto era lo que Darren deseaba? Por que una cosa era que el Starkid hubiera propuesto aquel acuerdo, hablando de besos, abrazos y cosas como esas, pero... esto era algo más, algo que quizá el mismo Darren no se había planteado aún. Colfer solo supone que su amigo ha debido tener experiencias con sus ex novias, pero eso no es igual a dar semejante paso con un chico. Esto podría ser un golpe duro para su mente, pues sabe que a pesar de que Darren es muy abierto, heteroflexible como le ha escuchado auto denominarse, no es lo mismo besar a amigos en sus cumpleaños que a terminar en la cama con uno de aquella manera. Desea detenerse, más por él que por sí mismo, pasa sus manos al pecho de Criss con la intención de ponerle un suave alto.

Pero el mismo Darren se le adelanta y detiene toda aquella vogágine para mirarle a los ojos. Le escucha hablar en aquel tono tan bajito y sus palabras, justas como él lo pensó.-Creo que sí... quizá deberíamos tomarlo con más calma.- Le susurra lentamente, mirando sus ojos hazel. No puede evitar pensar que quizá el Starkid quiso parar antes de hacer algo de lo que pudiera arrepentirse y aquella punzada en su corazón, esa que se manifiesta cuando lo ve como a alguien inalcanzable, se vuelve a sentir en su pecho.

Se acurruca junto a él, ocultando el rostro en su regazo, buscando su calor. Demostrándole que está de acuerdo en lo que él desee. La televisión sigue funcionando, pero Chris no le presta atención.

-Oye, Darren... ¿alguna vez te has enamorado de alguien que sabes que no te puede corresponder?- Pregunta con curiosidad, tratando de dar un tema para hablar, aunque en realidad es un tema que le resulta interesante en ese momento.

Los brazos de Darren vuelven a emvolverlo y Chris se siente mejor, se siente protegido y se aferra a aquel refugio de manera suave, pero firme a la vez.

La respuesta de Darren, le hace arquear una ceja. ¿En verdad el gran Darren Criss se ha encontrado en tan terrible situación? ¿Cómo es posible siendo él tan adorable, apuesto y encantador? Y luego sopesa el resto, ¿3 vertientes? ¿Cuáles eran? Así que intrigado escucha con atención.

Escucha la primera y sus ojos se abren con impresión. Esa es justa la vertiente en la que se encuentra ahora. Su amigo, a pesar de tenerlo a un lado le parece tan inalcanzable, es realmente un niño estrella y como tal le parece muy lejano tanto que hasta duele. No puede evitar que sus ojos se llenen de lágrimas y se aferra un poco más a él sin dejar de oírlo, pero luchando por no sollozar, no quiere que se de cuenta de como se encuentra.

Escucha el otro extremo y es un nuevo golpe. Por que es ahí donde siente a Darren. Carga sin saberlo con el peso de ser la persona de quien Chris se halla enamorado. Colfer se halla consciente de que Darren no podría corresponderle de aquella forma, sabe que le quiere mucho, pero como amigo, que es de hecho su mejor amigo y que siempre estaría ahí para él. Pero si Darren supiera sobre lo que Colfer realmente siente entonces lo pondría en aquella encrucijada de la que habla. Criss no podría corresponderle por más que quisiera, no podría mandar en su corazón y Colfer no querría darle ese sentimiento de culpa, jamás.

Escucha la última alternativa y sí, es muy linda, pero bastante irreal o por lo menos así la ve Chris. Trata de sonreír ante aquel comentario tan positivo, tan Darren, pero no lo logra. Solo siente las lágrimas escapando por fin de sus ojos y se aparta un poco de su amigo para que no lo noté, no deja de abrazarlo, solo separa su rostro de su pecho para evitar que las lágrimas caigan en él.

Quiere responder la pregunta, pero teme que si abre la boca los sollozos que tanto intenta contener, escapen y lo delaten. Se queda callado un momento, como si pensara la respuesta, pero es más para controlarse y poder hablar. Por fin siente que puede decir algo y poco a poco responde.

-S...Sí... todo el tiempo. Bueno, fueron enamoramientos infantiles ahora que lo medito, pero siempre me he enamorado de la persona equivocada, siempre me he fijado en personas que no pueden corresponderme y...- Se lleva las manos al rostro y se esfuerza por respirar para que al llenarse sus pulmones de aire pueda mantener el control.- Es horrible cuando te pasa.- Logra decir en un murmullo.

Chris tenía años de práctica en pretender que era de piedra y nada le afectaba.

Toda su vida tuvo que lidiar con la tensión de ver a su hermana sufrir por aquella severa epilepsia que la hacía convulsionarse de manera tan violenta. Algo como eso mantenía en tensión a toda la familia, en especial a sus padres. Razón por la cual Chris aprendió a "no ser una molestia". Él comprendía que a lado del sufrimiento de Hannah, sus problemas no eran nada, es por eso que cuando comenzó a notar que su orientación sexual era "distinta" prefirió callarlo y no decir nada a su familia, es por eso que cuando le molestaban en la escuela por su voz o por su forma de ser, cuando sufría aquel bullying, prefería no decir nada en casa y sobrellevarlo de la mejor forma por su cuenta. Bastante tenían sus padres y Hannah con todos sus sufrimientos como para que él llegara con sus "nimiedades", si bien podía cantar en la ducha para desestresarse o llorar a solas en su habitación de noche y levantarse en la mañana con la careta de "aquí no pasa nada".

Y así había seguido su vida. Incluso con aquella gente a la que también llamaba familia. El Glee cast. A pesar de que a todos los amaba y que confiaba en cada uno de ellos, Chris Colfer siempre se mantenía sonriente y hermético, sin compartir sus problemas, sin llorar ante ellos cuando algo le hacía sentir mal. Para ellos siempre sería el sonriente y maduro Chris.

Pero todo eso cambió cuando Darren llegó a su vida.

El Starkid, con su carisma, su noble corazón y su personalidad tan sincera y abierta, no solo había ganado el corazón de Colfer, sino que había logrado su confianza a grados que nunca esperó que podía entregar a alguien más. A pesar de que trataba de mantenerse con él del mismo modo que se mantenía con los otros, es decir, hermético y cerrado, Darren poco a poco iba ganando terreno en él, sacándole sin darse cuenta las cosas que no quería compartir. Es verdad que aun se esforzaba por mantenerse a resguardo, ser un enigma ambulante y eterno, pero parecía que Mr. Criss era inmune a ese escudo de autodefensa que Colfer se había creado a su alrededor.

Pues simplemente, cuando Darren se sentó en la cama, casi llevándolo con él, al sentir sus pulgares en su rostro, girándolo tan gentilmente para encararlo, al distinguir entre la oscuridad aquella preocupación en su rostro y escuchar esas palabras sinceras, para luego recibir aquel tierno beso en la frente y ser protegido por sus brazos, todo eso fue el acabose. El escudo de Chris se derrumbó por completo en mil pedazos a lo igual que él. Comenzó a llorar aferrado a Darren, como si fuera un niño pequeño.

Sabía que Darren le decía aquellas palabras de todo corazón... ¡pero si tan solo supiera! Sollozó entre sus brazos y eran tantas las cosas por las que bien podía estarse desahogando en ese momento. Pero básicamente eran dos los motivos que le hacían proferir ese llanto. Uno, Darren era el primero que se preocupaba por él de aquel modo, el único que hasta ahora siempre le tenía una palabra de aliento y que sinceramente quería lo mejor para él. Era el primero que sinceramente cuando le preguntaba cómo estaba, en verdad quería escuchar la respuesta, el único que realmente se preocupaba si lo veía triste o meditabundo.

El segundo motivo era precisamente el amarlo tanto y tener que dejarlo ir.

Después de un rato que le pareció eterno. Se separó un poco de Darren. Estaba apenado por haberse dejado llevar de esa forma. Él siempre era el maduro y centrado Chris Colfer, no podía permitirse accesos como esos y menos con alguien tan sensible como Darren. Ahora el pobre Starkid estaría preocupado y todo por su culpa. Se pasó la mano por el rostro para quitarse las lágrimas y le sonrió debilmente.

-Lo siento... lamento mucho que hayas tenido que presenciar este... este... arranque. Por Dios, que bochornoso.- Agregó, sonriendo aun más y terminando de secarse el rostro.- Tienes razón, Darren, las cosas deben mejorar y, después de todo eso no es lo que importa en realidad, ¿verdad?- Miró a su amigo y volvió a desviar el rostro.- Quizá solo deba, no sé, hacer como siempre, centrarme en el trabajo.-Soltó una suave y breve risita.- centrarme en el trabajo y olvidarme de... de él.- Dijo al final con un hilo de voz muy bajo.

Chris escuchó las palabras de Darren, pero notó algo, un titubeo. Seguro era por aquel maldito espectáculo que le había dado. El contratenor se recriminó de nuevo. Debía ser más cuidadoso con lo que decía y hacía frente a su amgio, pues le conocía bien, era muy sensible y las penas de sus amigos las tomaba como propias, algo muy dulce de su parte, muy de él, pero que a la larga le podría hacer daño y traerle complicaciones. Simplemente el hecho de saber que lo había preocupado le dolía.

Pero también debía ser cuidadoso para no mostrar mucho de su propio corazón. ¿Y si Darren se daba cuenta de sus sentimientos? ¿Si descubría que aquel hombre al que amaba y que le tenía en esa encrucidjada era precisamente él? Lo haría sentir peor, sobre todo porque como le había dicho antes, no poder corresponderle le haría cargar con una enorme culpa, y lo que menos quiere es dañarlo, no a él.

Darren le deposita un dulce beso en los labios, y pese a todo, Chris nota en él que no es por compromiso ni por solo darlo, es un beso en el que Darren transmite su cariño hacia él, puede sentir en ese contacto que puede contar con él por siempre. Chris corresponde al beso con gratitud, con cariño, e inevitablemente con algo de aquel amor que siente por él.

Le mira cuando le habla a unos centimetros de su rostro. Sonríe de nuevo, aun con debilidad. Iba a responder, pero Darren lo apresa en sus brazos y lo acuesta de nuevo, aferrádolo contra su cuerpo. Chris se acurruca en su regazo, disfrutando del aroma y del calor de su amigo.

-Gracias, Darren.- Le dice más sereno, aun abrazado a él.-no es necesario que me vigiles, no te hará bien el desvelarte.- Susurró.- Y no te preocupes más por mi, ¿Quieres? Seguiré tu consejo, no dejaré que me afecte de esta forma y lo olvidaré.- Sintió la amargura apoderarse de su corazón, pero no la manifestó en su voz.- Ya llegara... lo que tenga que llegar, ¿Verdad?- Dijo con una sonrisa, aunque lo decía solo por decir, pues él sabía perfectamente que jamás podría amar a nadie más como lo amaba a él, que jamás sentiría con otro lo que sentía con sus besos y sus abrazos, que nunca se entregaría a alguien como lo haría con él si Darren deseara tomarlo.- Además... te tengo a ti, por ahora te tengo a ti y eso es lo único que me importa.- Agregó con verdaderos sentimiento y sinceridad, tanta que era muy palpable. Lo abrazó con fuerza.-Gracias por ser mi amigo.- Se acercó a su rostro y le besó en los labios con ternura, separándose a escasos centimentors de su rostro después y dedicándole una sonrisa sincera.

Quizá debía aprender de él. Darren había propuesto ese acuerdo de manera libre y sin compromisos, porque eso era lo que él deseaba, poder estar con alguien sin comprometerse y solo disfrutar de estar con esa persona. Chris se planteaba el hecho de solo hacer eso y no pensar más en lo que viniera, fuera lo que fuera.

Más tranquilo, aferrándose al hombre que amaba, Chris Colfer recostó su cabeza en el brazo de Darren usándolo como almohada, y pegando su rostro a su pecho. Se estaba tan bien así que pronto cayó rendido al sueño, después de todo, no se puede llorar tanto como lo hizo sin terminar exahusto, y aunque deseaba esperar a ver que Darren se durmiera primero, simplemente su cuerpo no pudo soportarlo.

Se abrazó aun más a él, deseando no soltarlo nunca. En la mañana amanecería en sus brazos y disfrutaría de aquella sensación de pertenencia aunque fuera solo por unos minutos. Londres los esperaba y eso sería una buena oportunidad para aclarar su mente y así comenzar de nuevo.

Pero siempre a lado de Darren.